La mejor cámara es la que llevas encima.
Esta foto esta hecha a la salida de la oficina con el teléfono.
Para muchas personas, los pequeños detalles pasan desapercibidos. Los fotógrafos, gracias a nuestra afición somos capaces de ver cosas que otros no son capaces, no porque no puedan, si no porque normalmente no les interesa.
Fotografiando un girasol decidí acercarme para ver en detalle las futuras pipas y esta fue la imagen que obtuve.
Nikon D300
Tamron 90 macro
Aquí os dejo un pequeño experimento que he hecho con una imagen de Buho Chico (Asio Otus). Podeis encontrar más imagenes sobre esta simpática ave en el artículo que preparé hace unos días para el blog de country sessions.
El mismo día de la foto del charrán me acerque a ver que tal era el amanecer y aprovechar para ver los flamencos del Parque Natural con calma.
Las condiciones climáticas no fueron muy buenas, la luz escasa, el cielo encapotado y lluvioso.
Aún así me traje esta foto de flamencos en vuelo, la cual debido a la baja velocidad que está hecha no está completamente nítida, lo cual, desde mi punto le da un punto pictórico a la imagen.
La Semana Santa permite muchas cosas, descansar, disfrutar de la familia, de los amigos, de tu afición favorita, en resumen, desconectar del día a día.
Como imagen de la desconexión dejo un pequeño charrán en vuelo. La foto está hecha en las Marismas del Odiel, Huelva, donde pude disfrutar de sus acrobacias para capturar peces.
Las flores empiezan a aparecer por todo lados. Los almendros fueron los más valientes y madrugadores, pronto les siguieron los cerezos y otros árboles, y ahora los campos son los que poco a pocos están empezando a adquirir una variada paleta de colores, como rojos, amarillos, verdes y violetas.
La naturaleza nos brinda sus mejores galas y éstas son aprovechadas por todos, hasta por los más pequeños, que aprovechan las flores de los campos para hacer regalos a sus madres. Así fue como llegaron estas violetas a casa.
Observándolas me llamó mucho la atención la forma de la flor antes de abrirse, así que aproveché para hacer una pequeña sesión fotográfica en casa.
La primavera ya está aquí, llegó hace unas pocas horas, que lejos quedan aquellos días de escuela en los que te decían que el 21 de marzo empezaba la estación de las flores.
El invierno ha sido excepcionalmente seco, pero parece que las previsiones para los próximos meses no son muy malas, así que espero que dentro de poco los campos se llenen de flores, de color y de olores.
Para empezar os dejo un campo de amapolas, una de las flores más características de la primavera.
Un año más la primavera poco a poco se acerca, los días se alargan, la temperatura sube, la vida empieza desperezarse. La primera muestra de esto, por lo menos para mi, es ver como van floreciendo los árboles, los almendros y cerezos son de los más valientes.
Así que después de unos días de altas temperaturas, este fin de semana me he acercado a mi almendro a cumplir un ritual que inicie en 2010 y continué en 2011.
La fecha tiene poca diferencia con la de años anteriores, el mayor cambio es que en esta ocasión el fondo en vez de ser verde hierba fresca es marrón de hierba seca. Es el problema de este invierno tan horroroso que estamos viviendo en Madrid.